23 de mayo de 2021
Sigue pidiendo Justicia

La vida y dos caras de una misma moneda, dos situaciones distintas para una sola realidad, el dolor.
Mientras que un inocente sufre la injusticia en la soledad de una oscura y triste celda, del penal dónde hoy se encuentra, en la ciudad de La Plata, quien con el desgaste del paso de los años fuera sufriendo abandono y dolor; hoy inmerso en la desgracia sigue reclamando una justicia que no llega, sus captores esos que lo condenaron sin pruebas para proteger la corrupción, dudo que lo escuchen, quizás algún día venga alguien que lo haga, hoy todavía brilla por su ausencia!
Y por el otro lado en una mesa de este domingo lluvioso y frio, aquellos que bregaron para que fuera condenado, aún sabiendo que es inocente, seguramente festejarán la reunión familiar con un buen asado rodeado de sus hijos, nietos y familiares a los cuales el condenado injustamente no puede ver con alegría y felizmente sin pensar siquiera en ese ser que les reclama la injusticia que en su persona cometieron.
La vida y dos caras para una misma moneda, por un lado la hipocresía, la maldad y la obscuridad del alma y por otro el dolor, la injusticia y la impotencia ante una justicia sorda y corrupta.
