Esto se debe a que Elio era el único que continuaba trabajando dentro de la compañía, mientras que sus hermanos se dedicaban a otros rubros y, en los últimos años, se enfocaron en cuidar la salud de sus padres.

Entre las acciones que coordinó el estafador con sus abogados se encuentra un pedido a la Justicia para excluir a Raquel como heredera del patrimonio. 

Una ambición sin límite

“Tenía que elegir entre la familia y el dinero y eligió el dinero”, apuntó la damnificada sobre el accionar del sujeto que designó como directora suplente de la compañía a su pareja María Laura Cova.

Sin embargo, todo el emprendimiento familiar fue construido y sostenido por la pareja que se unió en matrimonio en 1969 y tuvo tres hijos: Javier, Fernando y Elio. 

La firma que fabrica las góndolas para supermercados tiene entre sus clientes a Walmart, Día%, Coto, entre otras cadenas de renombre, y también es la principal proveedora de los supermercados chinos del país.

La casa matriz está en el Polo Industrial Buen Ayre, en la provincia de Buenos Aires. Y si bien la razón social es Jafeli Group S.A., debido a los nombres de los tres herederos, el menor se quedó con todo.

La ambición del estafador lo llevó a intentar cobrarle a su progenitora el alquiler de la casa en la que vivió toda su vida y le cortó la obra social.

Hoy en día Raquel, jubilada de 76 años, recibe el apoyo de Javier y Fernando, quienes la asisten para pagar sus impuestos y en los gastos cotidianos para poder subsistir. “No solo cagó a la madre, sino a los dos hermanos”, lamentó ante este medio.

Una vida de lujos en revistas y redes sociales gracias a la estafa

Mientras tanto, Elio no solo disfruta de una vida llena de lujos a costa de sus familiares, sino que también los ostenta en publicaciones mediáticas y en las redes sociales donde muestra sus viviendas de "diseño" en Nordelta.

En esta línea, los bienes que se identificaron ante la Justicia como producto de la maniobra ilegal son un” casa en el Barrio Santa Barbara, otra propiedad en el Barrio Castaños de Nordelta, una casona en el barrio porteño de Recoleta y una finca en el Barrio Náutico del Este, en Tigre.

Así también figura el predio industrial de 4.000 metros en Vicente López. Luego, se enumeran entre los vehículos que Elio se apropió de manera fraudulenta una moto BMW modelo R1250 GS Nine-T, una Harley Davidson FatBoy edición limitada y una lancha Sea Ray modelo Naval Motor.

La causa judicial frenada en San Isidro

Tras conocer los engaños de Elio, Raquel y sus hijos comenzaron una batalla judicial que lleva 4 años y no avanza. Ni el fiscal del caso, ni el Juzgado interviniente ordenaron el llamado a indagatoria que pidieron los damnificados, así como tampoco se dio lugar a los allanamientos solicitados desde un largo tiempo.

Además de la causa por sucesoción, que tramita ante el Juzgado Civil y Comercial N°8 de San Isidro, la denuncia penal caratulada como “estafa” contra el heredero sigue en los cajones del Juzgado de Garantías N°1 del mismo departamento judicial, y que está a cargo del juez Ricardo Costa, con intervención de la Fiscalía de Vicente López Oeste.

Con todo este escenario, los damnificados lamentan que el Poder Judicial de la provincia, a pesar de las denuncias y evidencias presentadas: “Actúa con absoluta desidia”.