Antes de esas expresiones, el ministro había dicho: “No quiero sumarme a la dramatización de la Hidrovía”.

“Me dirijo a usted con mucha bronca y mucho dolor, porque pertenezco a este querido pueblo que usted subestimó y degradó diciendo que no sabía nada de la Hidrovía y que no está preparado para ningún reclamo”, comienza la carta de Bonafini.

Seguidamente, la presidenta de la mencionada organización defensora de los derechos humanos sostiene que “hace 25 años un compañero de la ciudad de San Lorenzo, llamado Edgardo Quiroga, me llevó a orillas de nuestro río Paraná y me mostró cómo la empresa Cargill ya en esa época nos robaba el cereal en nuestras narices”.

“Vi la costa encadenada, y cómo el trigo que caía en las calles se lo comían las ratas y los pájaros. Y ya en esa época gente como usted no permitía que niños pobres lo juntaran para comerlo ellos”, agregó la presidenta de la Asociación.

Seguidamente, al dirigirse a Guerrera, Hebe de Bonafini le recuerda que “nosotros, el pueblo que usted cree que no sabe y no puede saber nada, salió en el año 1945 a apoyar a Perón, puso el cuerpo contra el Fusiladora en 1955, y en 1977 salimos las Madres a poner el cuerpo contra los milicos. Y millones de trabajadores salieron siempre que fue necesario”.

“Claro, usted no vio, no sufrió, no escuchó porque estaba preparándose para ser lo que es hoy: un hombre que nunca escuchó, nunca vio, nunca sufrió una topadora que le pasara cerca”, manifestó la dirigente de DD.HH.

Por último, Bonafini concluye la nota de manera lapidaria: “Me despido lamentando que usted ocupe ese ministerio habiendo tantos políticos probos para ese cargo”.

La carta firmada por Bonafini.