Domingo 29 de Septiembre de 2024

9 de agosto de 2024

Una de cada 4 estaciones de servicio podría cerrar para 2035 si se extiende el uso de autos eléctricos

Un estudio contempla tres escenarios posibles de aumento de autos que necesiten cargar batería para funcionar que va del 15% hasta el 55%. Adaptarse a nuevos clientes, competir con otros expendedores de electricidad y adaptar las instalaciones a más autos parados por muchos minutos son variables a contemplar

“Más allá de la velocidad con la que se desarrolle, que probablemente sea menor a la que se imaginaba, creo que el mundo va a terminar yendo hacia la electromovilidad”, la frase la dijo Marcellus Puig, Presidente de Volkswagen Argentina a Infobae hace pocas horas, dentro de una extensa entrevista que tocó todos los temas, los de la propia marca, los de la industria automotriz en general y las cosas por venir en el mundo del auto.

 

El derrame de esta situación cambia el mapa para todos los actores, no sólo para los fabricantes de autos, sino para toda la cadena, que llega hasta los talleres mecánicos y las estaciones de servicio. Todo un ecosistema queda en “stand-by” ante este amesetamiento que se está viviendo en las ventas de autos eléctricos en los países más desarrollados del mundo.

Las rentadoras de autos como Hertz, una referencia mundial, decidieron poner en venta un 20% de su parque de autos eléctricos y reemplazarlos por otros con motor de combustión interna. Los talleres mecánicos son probablemente los menos afectados de toda la cadena porque todavía hay millones de autos térmicos en el mundo, pero algunos que habían decidido invertir en electromovilidad y quizás tengan que esperar un tiempo para ver los resultados.

Pero en el caso de las estaciones de servicio, quizás el escenario sea un poco más complejo. De hecho, una mirada en retrospectiva del AMBA (área metropolitana de Buenos Aires), permite apreciar como en casi todas las regiones, muchas estaciones de servicio cerraron y dieron espacio para la construcción de grandes edificios o complejos habitacionales gracias a la superficie en metros cuadrados que ocupaban las estaciones. La rentabilidad del combustible ha bajado y parece ser un mejor negiocio el terreno y evitar un costo alto con beneficios cada vez menores.

 

The EV Opportunity for Fuel Retailers (La oportunidad de los vehículos eléctricos para los minoristas de combustible) evalúa tres escenarios posibles y el modo en que los expendedores de gasolina y diésel actuales ante el advenimiento de un nuevo modo de propulsar los autos del futuro.

En el primer caso, al que denominaron como “Fossil is King” (el rey es fósil), el mercado de electromovilidad para mediados de la próxima década alcanzará sólo el 15% del total, con lo cual no habría mayores modificaciones respecto a la actualidad con una infraestructura pública de recarga bastante acotada.

 

Finalmente, el tercer escenario es “Electric Dominance” (dominio eléctrico), que contempla que para 2035 más de la mitad, aproximadamente el 55%, de los autos sean propulsados por batería de litio. En este panorama, la infraestructura de recarga se encuentra bien establecida y los e-trucks, junto con los vehículos autónomos, comienzan a ganar terreno. Allí la oferta debe acompañar una demanda masiva de tiempo en las estaciones de servicio, que incluso pueden necesitar más superficie y una circulación interna distinta por tener ocupados muchos espacios en sus playones por una cantidad de minutos más extensa sin circulación.

En cualquier caso, las estaciones de servicio tienen una nueva “competencia”, ya que los cargadores eléctricos no necesitan la infraestructura de surtidores y tanques que sí requiere la nafta derivada del petróleo. Entonces, mientras se achiquen los beneficios de la venta de estos combustibles, se debe considerar que también se polariza a nuevos jugadores la carga de baterías de autos eléctricos. En los países con electomovilidad más desarrollada, varias estaciones están transformándose completamente para albergar autos que mientras cargan sus baterías, permiten a los pasajeros tener áreas de recreación e incluso espacios de Coworking. Es parte del cambio que probablemente demore mucho más tiempo en llegar a Argentina, donde la electromovilidad representa apenas el 3% del parque automotor y avanza a pasos muy lentos.

 

“Construir inteligencia de mercado para identificar los cambios, evaluar y ajustar la red de estaciones a nivel local y nacional con el uso de herramientas como análisis geoespacial avanzado, o fortalecer la lealtad del consumidor más allá de la recarga de combustible son algunas de las acciones que serán necesarias y que pueden aplicarse en los tres escenarios planteados”, señaló Leonardo De Lella, Managing Director y Partner de BCG.

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