7 de octubre de 2024
El juez Mariano Borinsky y un libro para entender cuándo puedo ir preso (y cuándo no)

En este diálogo, el magistrado explicó en qué condiciones vale la prisión preventiva, cuándo no corresponde y cómo se tiene que aplicar. De eso se trata el libro colectivo que acaba de presentar
—El libro reúne bajo su dirección artículos de 110 autores sobre la prisión preventiva. ¿Por qué esta obra? ¿La legislación no es suficientemente clara o hay criterios dispares en la aplicación de esta medida?
—La obra busca abordar el tema desde una perspectiva interdisciplinaria, con el fin de profundizar en la complejidad de la prisión preventiva, que es una medida que afecta derechos fundamentales. Si bien la legislación establece criterios claros, en la práctica judicial encontramos diferentes interpretaciones y formas de aplicación, lo que genera debates sobre su uso adecuado. La obra pretende ofrecer un análisis integral y aportar herramientas para mejorar la uniformidad en la aplicación de esta medida.—Existen medidas alternativas a la prisión preventiva, como el arresto domiciliario, la obligación de presentarse periódicamente ante el tribunal o el uso de dispositivos electrónicos de monitoreo. Estas medidas permiten mitigar los riesgos de fuga o de obstrucción de la justicia sin recurrir a la privación de libertad, siempre que el juez considere que son suficientes para asegurar la presencia del acusado y el desarrollo adecuado del proceso. El libro examina el uso de la tobillera electrónica como una opción viable, destacando casos en los que esta medida fue eficaz para evitar la prisión preventiva.
—¿Cuál es el plazo razonable de la prisión preventiva? ¿La persona va a la misma prisión que quienes ya cuentan con una condena?—¿Qué derechos tiene una persona que está bajo prisión preventiva? ¿Hay diferencia en el régimen de visita o de comunicación, por ejemplo?
—¿La adhesión a los tratados internacionales hizo necesario adecuar las condiciones para dictar la prisión preventiva?
—Sí, los tratados internacionales, especialmente los vinculados a los derechos humanos, han influido en la normativa nacional sobre prisión preventiva. La jurisprudencia internacional ha sido clave para imponer límites a su uso y asegurar que se aplique de manera excepcional y proporcionada. En muchos casos, los jueces debemos realizar un análisis de convencionalidad para garantizar que las decisiones se ajusten a los estándares internacionales.—El control de convencionalidad es una herramienta clave en la aplicación de la prisión preventiva, ya que exige que los jueces evalúen la conformidad de sus decisiones con los tratados internacionales de derechos humanos que Argentina ha ratificado. Este control busca asegurar que la privación de libertad sea una medida excepcional y que se respeten las garantías procesales fundamentales.
—¿Considera que en algunos casos la presión mediática influye en que el juez decida imponer una prisión preventiva?—¿Cómo afecta la prisión preventiva a la vida personal y laboral de la persona acusada?
—¿Qué ocurre si se determina que alguien fue injustamente detenido bajo prisión preventiva? ¿Existe la posibilidad de que se demande al Estado?
—¿Cuál es, en líneas generales, el aporte de la neurociencia y de la inteligencia artificial en este tema, teniendo en cuenta que son dos de los aspectos desarrollados en este libro?
—Por último, ¿cuáles son sus recomendaciones para mejorar la eficacia del sistema judicial en relación con la prisión preventiva?
Fotos: Maximiliano Luna