Viernes 14 de Marzo de 2025

27 de noviembre de 2024

LA INDECENCIA EN TIEMPOS DE DESUBICADOS

Mae govannen! Soy Amrod ALCARIN, y hoy les vengo a contar una historia que he encontrado en mi devenir como trabajador de la profesión liberal de la Abogacía.

Soy Abogado de la matrícula del Colegio de Abogados de La Plata, y como todo profesional responsable, me gusta estar al tanto de las actuaciones y novedades que surgen de nuestro Colegio Departamental; por lo tanto sigo al Colegio en las redes e intento acercarme al mismo para utilizar los servicios que posee a disposición de los matriculados.
Entre varios de ellos, la biblioteca, el café, la casa de campo y el que siempre me genera mas nostalgia, es el salón de actos ubicado en el primer piso del edificio sentado en Avenida 13 entre 47 y 48. Nostalgia porque siempre que paso y lo veo (ya sea repleto para alguna actividad o vacío porque no se utiliza) siempre recuerdo con añoranza el día de mi matriculación. Además de ello, siempre me ha parecido una muy buena iniciativa que el mismo se utilizare para actividades benéficas, he concurrido a actividades a beneficio de alguna ONG, incluso recuerdo llevar alimentos no perecederos para distintas campañas de
recolección de alimentos; sin embargo, en el día de ayer, me he llevado una no muy grata sorpresa por parte de mis colegas amigos.
Resulta que, como la gran mayoría de los lectores de esta misiva, formo parte de varios grupos de Whatsapp conformado por colegas que trabajan dignamente de la profesión liberal y con muchos de ellos he llegado a formar lazos de amistad y camaradería; en uno de ellos, un amigo comparte el
siguiente link, https://www.instagram.com/p/DCzySryyFWP/?img_index=2&igsh=MWtyZmV1djg1Mzhvcw==, en donde observo que en el salón de actos del CALP que tan emocionantemente recuerdo y he comentado, se ha utilizado como plataforma de baile para una comparsa denominada JUD.LAUSINA. El hecho de
compartir el anterior link, fue dirigido hacia mi persona con cierta sorna dado que mi amigo conoce de mi amor por las instalaciones del CALP y el mismo fue seguido de un mensaje que me generó ciertodolor y rezaba “… viste que el CALP es una comparsa también…”, al ver la actividad mencionada, viendo que además la misma no formaba parte del cronograma de actividades formales del CALP, porque no lo vi en sus redes oficiales, me generó bastante incomodidad, pero estimé que quizás haya sido un error el no haberlo publicado, y que la actividad conllevaba algún fin benéfico, y en ese orden de ideas, y motivado por esta incipiente incocencia, me decidí a leer la publicación mencionada, que rezaba lo siguiente “…Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a @hiladosvenecia, @centrocomercialcalle12 y @martinbizet, por su generosa donación de telas , a @ramos.ana.laura por su apoyo incondicional y a todos los que nos ayudaron en la organización del evento. También queremos agradecer a todos los que hicieron posible el evento en el Colegio de Abogados: profesores, bailarines, familiares y amigos que nos acompañaron. Y por supuesto, a nuestras queridas nenas del barrio, que nos llenaron de orgullo y alegría con sus presentaciones. ¡Gracias por ser parte de este hermoso evento!…”.
Al terminar de leer la publicación me invadió una sensación de bronca contenida, ahora mi pregunta era, por qué me generaba esa sensación, y encontré la respuesta en la relectura del mismo, dado que la actividad realizada en las instalaciones del Colegio, nada tenían que ver con el mismo, no significaban ningún beneficio para los matriculados, no perseguían un fin benéfico y para colmo de males, ni siquiera fue mencionada nuestra institución en el relato del mismo, sino una sola autoridad, la Dra. Ana LauraRAMOS, quien quiero pensar, no estará utilizando al Colegio Departamental y sus instalaciones como plataforma política en beneficio propio anhelando puestos de poder y gobierno provinciales y/o municipales. Lo cual me hace reflexionar, como corolario, que al menos algunas autoridades del Colegio de
Abogados, no están en sintonía con la realidad actual de los profesionales que vivimos de la actividad liberal. No sólo eso, sino que tampoco están en sintonía con la actualidad política de nuestro país, en donde la sociedad exige un cambio en la manera de hacer política partidaria, y realmente utilizar instalaciones de edificios públicos en beneficio de una carrera política de algunas personas, al menos a este humilde servidor, le genera un poco de olor a naftalina en la nariz.
Espero que esta breve reflexión ayude a más colegas a involucrarse en la vida colegial, y a tiempo podamos exigir que las autoridades estén a la altura de las circunstancias. Y, aunque soy algo escéptico en esto, las autoridades puedan reconocer la indecencia de estas acciones, que estas cuestiones se
deben cuidar y que en lo que resta de mandato, puedan corregirlas y darle un adecuado uso a las instalaciones de nuestro Colegio, amado por muchos, odiado por otros, no colaboremos a que cada díamás profesionales sean los que estén del bando de los que odian.
N'i lû tôl!
Amrod ALCARIN

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