5 de septiembre de 2025
Piden juicio oral para la banda acusada de estafar al periodista Horacio Pagani y a otras cinco víctimas con el “cuento del tío” de la falla mecánica

Según la investigación, la organización funcionó al menos entre agosto de 2023 y abril pasado y actuó en los barrios porteños de Balvanera, Chacarita, La Paternal, Villa Crespo, Villa Luro y San Cristóbal. Parte de los imputados, de nacionalidad peruana, alertaban a conductores sobre un presunto desperfecto en una rueda, se identificaban como mecánicos y les ofrecían hacer la supuesta reparación en el lugar. Luego les cobraban, vía transferencias, precios exorbitantes por arreglos inexistentes. El periodista deportivo cayó en la trampa el 17 de marzo pasado.
El responsable de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°38, Juan Pedro Zoni, solicitó la elevación a juicio de la investigación seguida contra siete presuntos integrantes de una asociación ilícita que están acusados de estafar a seis automovilistas -entre ellos, el periodista deportivo Horacio Pagani- con falsas reparaciones mecánicas que ofrecían hacerles tras advertirles sobre un supuesto desperfecto en sus vehículos. En esos hechos, la banda logró recaudar casi 10 millones de pesos con esta modalidad del “cuento del tío”.
En su requerimiento ante la jueza Yamile Bernan, a cargo del Juzgado N°8 del mismo fuero, el fiscal Zoni le imputó a los seis ciudadanos peruanos Juan David Hermoza Arica (27), Wilton Viera Reyes (40), Jhasmin Anabell Daniel Cornejo (32), Marín Alexander More Gallo (48), Freddy Junior Arica Hidalgo (22) y Jesús Alberto Murillo Olivares y a la ciudadana argentina Belén Jara (27) -junto a otras cuatro personas prófugas- el haber integrado una asociación ilícita que operó, al menos, entre el 26 de agosto de 2023 y el 22 de abril pasado, y cuyos miembros intervinieron, alternadamente, en seis estafas.
La maniobra
De acuerdo con el requerimiento del fiscal Zoni, Hermoza Arica, Viera Reyes y More Gallo -solos, en conjunto entre ellos, o con otros tres integrantes de la organización aún prófugos- identificaban a automovilistas que circulaban solos en su vehículos -generalmente de marca Toyota- y les hacían señas para que frenaran porque presentaban un supuesto desperfecto técnico.
Cuando las víctimas se detenían, los imputados simulaban ser mecánicos -incluso con vestimenta propia de la profesión- y, tras alertarlas sobre el presunto problema y el riesgo de que continuaran circulando así, les ofrecían arreglar la falsa falla en el lugar. Para ello, aparecían otros cómplices que simulaban ser ayudantes del mecánico y traían consigo el repuesto o fingían ir a comprarlo a un local cercano, por lo que les daban un falso recibo de venta emitido por “Repuestos Multimarca”.
Así, tras fingir que realizaban el arreglo, les cobraban a las víctimas dinero en efectivo o por transferencia bancaria los repuestos y la mano de obra. “Los fondos eran recibidos y gestionados mediante cuentas bancarias abiertas a nombre de diversas personas asociadas, quienes colaboraron en el traslado y fragmentación de los recursos a través de múltiples operaciones, a fin de dificultar su trazabilidad y posibilitar su disposición final”, indicó el fiscal.
En esta etapa, según la acusación, intervenían Murillo Olivares, Daniel Cornejo, Arica Hidalgo, Jara y una quinta mujer -cuyo paradero se solicitó-.
La estafa a Pagani
La investigación, en marzo pasado, luego de que periodista Horacio Pagani -de Clarín, TyC Sports y Canal 9- denunciara que fue víctima de la organización. En virtud de ello, la fiscalía dio intervención a la División de Investigaciones Comunales N°3 de la Policía de la Ciudad, que en el marco de sus tareas investigativas pudo establecer la existencia de números casos que estaban en curso por hechos cometidos bajo un idéntico “modus operandi”.
El caso de Pagani ocurrió el 17 de marzo último y la estafa implicó una suma global de $1.850.000, de acuerdo a lo reconstruido por la fiscalía. Pasado el mediodía, el periodista circulaba con su Toyota Corolla por el barrio de Balvanera, con la excusa de un desperfecto en la rueda delantera derecha. Inicialmente quisieron cobraron $2.500.000, pero la víctima se negó y empezaron a regatear el precio. Sin embargo, antes de que el periodista terminara de fijar un precio, los imputados realizaron el trabajo y le informaron que debía transferirles $1.600.000 y le entregaron un recibo con membrete de “Repuestos Multimarca” y un número de contacto. Luego, otro de los estafadores le exigió que le hiciera otra transferencia por $250.000 en concepto de “mano de obra”.
Posteriormente, el periodista llevó el coche a su taller de confianza donde le dijeron que no le habían hecho ningún arreglo. Así, la víctima llamó al teléfono que le habían dado los estafadores, para reclamar la devolución de lo pagado y, cuando lo atendieron, cortaron inmediatamente y lo bloquearon.
Los otros casos
La primera estafa ocurrió el 26 de agosto de 2023, en la zona del Abasto, cuando engañaron al conductor un Volkswagen Gol por la suma de $368.000, tras decirle que tenía una rueda salida. La víctima accedió al arreglo y luego pidió a los supuestos mecánicos que le enviaran las facturas de las reparaciones, para lo cual le dieron el número de un taller de otra marca ubicado en la avenida Córdoba, con el que intercambió varios mensajes, pero no logró que le envíen las constancias. Finalmente, el hombre corroboró que lo habían estafado, ya que el taller no existía en el lugar que le habían indicado, tampoco conocían al supuesto mecánico que había hecho el arreglo y, en una revisión en otro taller le indicaron que tenía el tren delantero de fábrica y que no le habían hecho ningún cambio, sino que solo le colocaron grasa en la dirección.
El segundo hecho ocurrió la tarde del 18 de octubre de 2024, cuando engañaron a un automovilista en la intersección de las avenidas Warnes y Garmendia, en el límite entre los barrios porteños de Chacarita y La Paternal, y le cobraron $1.500.000 por una reparación que no realizaron. En esa oportunidad, el pretexto fue que una de las ruedas del vehículo giraba y se balanceaba descontroladamente.
Días después, pasado el mediodía del 31 de marzo, la banda estafó, por $3.530.000, a un automovilista que transitaba por la avenida Juan B. Justo, en Villa Crespo. Primero le dijeron que se le estaban “por salir las ruedas delanteras” y luego “que tenía algo suelto en el tren delantero”.
El 3 de abril pasado, la organización engañó a otro hombre que viajaba en su camioneta Toyota Rav4, por el barrio de Villa Luro y al que advirtieron sobre un desperfecto en una rueda. En esta ocasión, los estafadores se hicieron con $ 2.404.943, pues la víctima les entregó $70.000 en efectivo, les transfirió $500.000 y, como aún no alcanzaba a cubrir la deuda, lo llevaron a comprar dos celulares a una casa de electrodomésticos, por la diferencia.
Finalmente, parte de la banda fue detenida la tarde del 22 de abril pasado, cuando intentaron estafar al conductor de un Toyota Corolla, en el estacionamiento de una pinturería ubicada en la avenida San Juan al 3200, en San Cristóbal. Tras efectuar una compra, la víctima fue abordada por un supuesto mecánico que le dijo que se movía una de las ruedas delanteras. El hombre emprendió la marcha y se detuvo a las pocas cuadras, donde otro integrante de la banda apareció e insistió con el desperfecto en la rueda, tras lo cual se agachó y sacó una goma negra que le exhibió a la víctima, tras lo cual subió al vehículo y le refirió que había un taller a pocos metros.
Así emprendieron la marcha hasta Humberto Primo al 3200, donde se detuvieron y el estafador llamó a sus cómplices para que “le llevaran la caja de herramientas”. Entonces, apareció un supuesto ayudante, con el que simularon extraer otra pieza de la rueda, para la cual necesitaban un repuesto que comprarían en un taller cercano y que la víctima podía pagar por transferencia, al tiempo que le pidieron $5.000 para comprar grasa. Luego, llamaron al imputado que había quedado con la víctima para que le hiciera saber que los repuestos saldrían $300.000.
Instantes después, volvieron los dos hombres, uno de los cuales se sentó en el auto a mostrarle el repuesto a la víctima. En ese contexto, aparecieron efectivos de la División de Investigaciones de la Comuna 3 de la Policía de la Ciudad que, advertidos por una maniobra similar denunciada días antes, entrevistaron a la víctima y detuvieron a los tres hombres que estaban manipulando su automóvil y a otros dos que observaban desde la vereda de enfrente.
Zoni explicó que “en todos los episodios se verifican los elementos típicos del delito: la existencia de un ardid cuidadosamente diseñado (fingir un desperfecto vehicular, aparentar una reparación inmediata y exigir el pago de insumos o servicios inexistentes), la inducción en error de la víctima, y finalmente una disposición patrimonial perjudicial materializada en transferencias electrónicas o entregas en efectivo”.
Durante la requisa, encontraron en el bolsillo de uno de los hombres un repuesto de goma negro similar al que le habían mostrado a la víctima, a otro de los imputados le hallaron $5.000 y otra pieza similar y dos etiquetas de repuestos de vehículos marca Toyota con código de barras. En total, se incautaron 17 repuestos de distintos automóviles, cuatro herramientas, dos frascos de aerosol, otro de grasa, un rollo de film, una gorra azul, dos retazos de tela engrasados y un par de anteojos negros.
Imputación
En base a las pruebas recolectadas en los distintos sumarios, la fiscalía entendió que no se trataba de “sucesos aislados o circunstanciales, sino que formaban parte de un entramado mucho más amplio y sistemático”, por cuanto había un mismo patrón delictivo, participación de sujetos comunes en los distintos episodios y el uso de cuentas bancarias vinculadas para canalizar los fondos obtenidos en las estafas.
La modalidad se repitió en todos los casos, excepto en aquel donde la víctima no tenía dinero suficiente y fue obligado a ir a una casa de electrodomésticos con uno de los miembros de la organización y adquirir dos teléfonos celulares. Para el fiscal, “ello demuestra no sólo la coincidencia en el modus operandi, sino también el alto grado de coordinación y precisión de la banda, que desplegaba idénticas maniobras adaptándolas mínimamente a las circunstancias de cada víctima”.
Al fundamentar la figura de las estafas reiteradas, Zoni explicó que “en todos los episodios se verifican los elementos típicos del delito: la existencia de un ardid cuidadosamente diseñado (fingir un desperfecto vehicular, aparentar una reparación inmediata y exigir el pago de insumos o servicios inexistentes), la inducción en error de la víctima, y finalmente una disposición patrimonial perjudicial materializada en transferencias electrónicas o entregas en efectivo”.
“Los testimonios de las víctimas, los reconocimientos en ruedas de personas, las filmaciones analizadas y la identificación de roles intercambiables entre los partícipes permiten establecer con certeza la intervención personal de cada imputado en los distintos episodios, mientras que la documentación secuestrada y la utilización de talonarios estandarizados evidencia la continuidad y el alcance de la actividad delictiva”, sostuvo Zoni.
En virtud de ello, el representante del Ministerio Público Fiscal requirió que los siete imputados vayan a juicio como coautores del delito de asociación ilícita en calidad de miembros.
Además, solicitó que Hermoza Arica y Viera Reyes también respondan como coautores del delito de estafa reiteradas en seis oportunidades, mientras que More Gallo y Jara deberán hacerlo por cinco y tres de los casos, respectivamente.
Finalmente, Arica Hidalgo y Daniel Cornejo también fueron requeridos como coautores de estafa reiterada en dos ocasiones, al tiempo que Murillo Olivares también lo fue por una de las estafas.