Polémica en la Escuela Nº 41 de 139 y 520: denuncian irregularidades en el comedor y falta de higiene
La comunidad educativa de la Escuela Primaria Nº 41, ubicada en la intersección de 139 y 520, atraviesa una situación de creciente malestar. Madres y padres de alumnos se comunicaron con este medio para expresar su preocupación por el funcionamiento del comedor escolar y el estado general del establecimiento.
Según relataron varias familias, en la institución se estarían descartando las raciones de comida que sobran en lugar de redistribuirlas entre los chicos que asisten a clases. “Es una falta de respeto, tiran las viandas mientras hay alumnos que quieren quedarse a comer y no los dejan”, denunció una madre indignada.
El reclamo se centra en que no todos los niños tienen acceso al comedor. De acuerdo con los testimonios, solo algunos grupos de alumnos, considerados ‘más necesitados’, son autorizados a concurrir, mientras que otros, a pesar de querer participar, son marginados de esa posibilidad. Esta situación generó fuertes críticas por parte de las familias, que advierten una falta de inclusión y equidad dentro del propio ámbito escolar.
“Hay chicos que quizás no están en una situación crítica, pero que igual necesitan o simplemente quieren compartir el almuerzo con sus compañeros. No se puede discriminar quién come y quién no, y menos en un colegio público”, señaló otra madre consultada.
Además del problema con el comedor, padres y madres también manifestaron su preocupación por el estado edilicio y la limpieza del colegio. Denuncian que la institución presenta un aspecto de descuidado constante, con sectores sucios y sin mantenimiento adecuado. “El colegio está siempre sucio, no hay control. Los chicos estudian en condiciones que no son las mejores”, apuntó un vecino de la zona.
La falta de higiene no es un tema menor, ya que en un espacio con gran concurrencia de niños puede derivar en problemas de salud, contagios y en un ambiente poco propicio para el aprendizaje.
Ante este panorama, los padres piden la intervención de las autoridades educativas para revisar el funcionamiento del comedor y garantizar que ningún alumno quede excluido. También solicitan que se realicen las tareas de limpieza y mantenimiento necesarias para que la escuela recupere condiciones dignas de estudio.
La denuncia pública busca visibilizar lo que ocurre puertas adentro del establecimiento y reclamar medidas inmediatas. En un contexto en el que la alimentación escolar resulta clave para miles de chicos, la decisión de descartar comida mientras algunos alumnos no pueden acceder al comedor se vuelve un hecho especialmente sensible.
La situación ya generó varias quejas y, según adelantaron algunas madres, no descartan organizarse para elevar formalmente el reclamo a las autoridades del Consejo Escolar si no hay respuestas concretas en el corto plazo.