Jueves 6 de Noviembre de 2025

6 de noviembre de 2025

El Precio de la Cúpula: La Bonaerense destapa su propio "tarifario" de US$50.000 por cada ascenso a Comisario General

Mientras el Gobernador Axel Kicillof y su cómplice, el ministro Javier Alonso, montaban un circo ridículo en la Casa de Gobierno, la podredumbre se destapaba. El ascenso de 23 nuevos Comisarios Generales esconde un escandaloso "tarifario" de US$50.000 pagados para "comprar" la máxima jerarquía. Un insulto a la ley y a la tropa honesta.

💸 El Negocio Sucio de la "Venta de Cargos" Las cosas en la Policía Bonaerense no están tensas: están podridas. El acto de ascensos, encabezado por Kicillof, no fue más que la vergonzosa coronación de un sucio proceso de compra y venta de poder. La ceremonia oficial es la fachada para un vulgar reparto de la "caja" en las superintendencias. El evento, promocionado cínicamente como "jerarquización", es la confirmación de la mafia. Fuentes indignadas de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) revelaron a este medio que, detrás de la foto protocolar, al menos cuatro de los 23 nuevos Jefes están bajo la lupa por ser meros recaudadores que se ganaron su ascenso por su capacidad de engordar la caja, no por mérito. (NO REUNEN EL T.M. “TIEMPO MINIMO” PARA LA JERARQUIA ALCANZADA SEGÚN LA LEY ORGANICA) "El problema es que estos títeres no suben por lealtad a la provincia, sino por lealtad al billete. Cada ascenso es una llave para robar impunemente y sin control," disparó una fuente policial de alto rango.   💰 US$50.000 y el Olor a Corrupción El discurso oficial de Kicillof y Alonso habla de mérito y trayectoria, una burla absoluta. La realidad que carcome la institución es otra: el acceso a la cúpula tiene un precio fijo, y no es negociable. Según confirmaron fuentes internas a este medio, el valor para convertirse en uno de los nuevos Comisarios Generales osciló los US$50.000 (cincuenta mil dólares) por cada ascenso. Este monto, que se mueve en el más oscuro de los mercados, variaba en función de la antigüedad del oficial y, fundamentalmente, si ya se encontraba "cumpliendo la función" interina, es decir, si ya estaba "probado" en la capacidad de recaudación. El pago es una coima descarada, el "canon de ingreso" al círculo de los grandes saqueadores. No solo se paga por el cargo, sino por el silencio y el derecho a manejar los negocios ilegales de la zona. La renovación de la cúpula policial no es "modernización"; es una reorganización criminal de los "puntos de recaudación" y una puñalada directa a los uniformados que arriesgan su vida en la calle sin ser parte de esta mafia          

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