4 de febrero de 2022
Evidentemente, el Gobierno bonaerense sabe muy bien en dónde están los narcos y fue a detenerlos

Ayer jueves desde la madrugada, fueron tan simultáneos como fuertes los operativos llevados a cabo por efectivos de la Policía bonaerense para intentar dar con los responsables de la venta de cocaína adulterada que les costó la vida a unas veinte personas y mantiene internadas a medio centenar en clínicas y hospitales del Conurbano.
La noticia que conmocionó al Gobierno de la
provincia de Buenos Aires hizo que su ministro del área de Seguridad, Sergio Berni, volviera a la primera plana de los medios de comunicación para dar su versión de los hechos. Lo primero que recomendó fue: “Quienes compraron drogas en las últimas 24 horas que la descarten”.Después, llegó el tiempo de la búsqueda de los responsables de esa venta. De inmediato se supo de la detención de quien se cree que es un jefe narco que habita en la ciudad bonaerense de San Martín (distrito muy vinculado a la comercialización de drogas en general y al accionar de bandas delictivas), a quien apodan “El Paisa”.
¿Qué fallo antes, entonces? ¿La justicia que no investiga? ¿La Policía que está bajo el mando de Berni? ¿O las Policías “anteriores” a la actual gestión?
Si los efectivos fueron certeros o precisos en ir a los lugares “en donde se sabe que comercializan drogas”… ¿Por qué no fueron antes?
Mientras esa duda permanece y siguen las faltas de respuestas, la sociedad asiste a lo de siempre: el reparto de culpas.
El detenido en cuestión no cayó en soledad, sino que fueron otras seis las personas que terminaron esposadas por los efectivos policiales que participaron de los procedimientos, en los que los allanamientos a domicilios particulares y los denominados “búnker” estuvieron a la orden del día.
Llamó la atención, al respecto, la rapidez con la que encontraron al supuesto responsable y sus secuaces, además de una gran cantidad de drogas. Eso habla a las claras de que el dato era preciso. Y se cree que hay más en la lista de los policías de narcotráfico.
¿Qué fallo antes, entonces? ¿La justicia que no investiga? ¿La Policía que está bajo el mando de Berni? ¿O las Policías “anteriores” a la actual gestión?
Si los efectivos fueron certeros o precisos en ir a los lugares “en donde se sabe que comercializan drogas”… ¿Por qué no fueron antes?
Mientras esa duda permanece y siguen las faltas de respuestas, la sociedad asiste a lo de siempre: el reparto de culpas.