Jueves 3 de Octubre de 2024

POLICIALES

22 de abril de 2024

Pidieron la prisión preventiva para la empleada doméstica acusada del homicidio del ingeniero Roberto Wolfenson

Rosalía Paniagua está acusada de los delitos de "robo calificado y homicidio criminis causa".

La fiscalía que investiga el crimen del ingeniero Roberto Eduardo Wolfenson, cometido el 22 de febrero en su vivienda del barrio privado La Delfina, de la localidad bonaerense de Pilar, solicitó la prisión preventiva para su empleada doméstica, única acusada del homicidio.

 

Se trata de Rosalía Soledad Paniagua, quien para el fiscal de Pilar, Germán Camafreita, “fue la última persona que vio con vida a la víctima”, ya que con su declaración, “se situó en el lugar del hecho”.

“Debo mencionar y destacar que una cosa es mentir para ejercer su derecho de defensa legalmente amparado; y otra cosa es mentir para desviar el curso de la investigación, circunstancias puesta de relevo en todos los dichos de la aquí imputada, ya que fueron desvirtuados con prueba científica y testimonial a lo largo de la investigación”, aseguró el fiscal.

Según informó el periodista Diego Recchini en su cuenta de X, Paniagua “tenía en su poder elementos robados a la víctima, y mintió con su versión de que el asesino fue un hombre llamado “Félix”, tal como destacó el fiscal en su pedido de prisión preventiva.

De esta manera, Camafreitas solicitó que sea acusada como autora de los delitos de “robo calificado y homicidio criminis causa”, que prevé una pena de prisión perpetua.

La investigación contó con la colaboración del fiscal Alejandro Musso, especializado en cibercrimen de Vicente López, bajo las órdenes del fiscal general de San Isidro, John Broyad.

Paniagua trabajaba como empleada doméstica en la vivienda de Wolfenson, y quedó registrada en las cámaras de seguridad del country La Delfina a las 13.53, cuando se retiraba el pasado 22 de febrero, fecha en la que para la justicia fue asesinado el ingeniero de 71 años.

Los investigadores indicaron que la mujer trabajaba , los martes y jueves en la casa de la víctima, realizando tareas de limpieza entre las 8 y las 14.

El cuerpo de Wolfenson fue hallado un día después de la fecha en la que se cree que fue asesinado, vestido con una chomba anaranjada, pantalón tipo jogging azulado y calzaba unas Crocs, tal como había declarado la empleada.

La autopsia determinó que el hombre fue ahorcado con un elemento fino, similar a una soga o una tanza, y que intentó defenderse ya que poseía lesiones en brazos y mano, como así también un corte en la parte posterior del cuello.

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