4 de marzo de 2025
La salida de dólares por turismo se acercó al récord y forzó una mayor intervención del Banco Central para sostener la cotización
El gasto en el exterior por viajes y pasajes de enero solo fue superada por el mismo mes de 2018, antes de la crisis que enfrentó Macri luego de un proceso de atraso cambiario
El sacrificio de las alicaídas reservas del BCRA para ese fin continuó en febrero y el arranque del año no fue bueno para los activos locales. El Gobierno de Javier Milei ahora busca dar una señal de que sostendrá la apreciación del peso a partir de conseguir un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para dotar a la autoridad monetaria de mayor poder de fuego y disipar riesgos antes de las elecciones.
Según las cifras del Indec los turistas argentinos que veranearon durante el primer mes del año en el resto del mundo fueron casi 2 millones y el 35% de ese total se concentró en Brasil, por caso.
Si se descuentan los ingresos por gastos de extranjeros en la Argentina, el neto arroja el neto más grande desde la misma fecha.
Las “Personas humanas” registraron egresos netos por USD 917 millones, principalmente para gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes. El BCRA aclaró que alrededor del 70% de estos consumos con tarjetas son posteriormente cancelados de forma directa por los clientes con fondos propios en moneda extranjera, “lo que reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales”.En el primer mes del año, el BCRA utilizó USD 984 millones para sumar oferta en los tipos de cambio financieros -MEP y CCL-, la cifra más alta desde octubre de 2023 en plena incertidumbre electoral, y suma un gasto de USD 2.272 millones desde julio por esa vía como parte del plan de “emisión cero”.A eso debe sumarse que el 20% de las exportaciones se liquidan en esos mercados y no ingresan a las reservas internacionales. Entre ambos mecanismos la autoridad monetaria sacrificó USD 17.000 millones en el último año para sumar oferta en los tipos de cambio paralelos y evitar un salto de la brecha que ponga en riesgo la desaceleración de la inflación según los cálculos del economista Amilcar Collante.