23 de mayo de 2025
Denunciaron que un nene fue baleado durante brutal represión policial en comedor de Quilmes

El Polo Obrero informó que la Policía Bonaerense maltrató a vecinos que estaban en el acceso a “Es la hora de ser feliz”. También, que al menos un efectivo gatilló su escopeta con postas de goma, todo en el barrio IAPI.
En las últimas horas se informó sobre una grave denuncia de violencia y represión policial ocurrida este jueves por la tarde en la puerta de un comedor comunitario de Quilmes, y en el que un niño acabó herido tras recibir cinco balazos de goma en el rostro.
De acuerdo a lo denunciado por el Polo Obrero, todo sucedió en el cruce 172 Bis y Formosa, pleno barrio IAPI, hacia donde se dirigió un grupo de la División Especial de la UTOI de la Policía Bonaerense que acabó en una brutal represión que acabó con otras personas golpeadas y baleadas.
“Los compañeros obviamente se resistieron a ser maltratados por unos uniformados que están al servicio y que nunca ven los narcos, nunca ven el delito organizado, pero que sí ven a los jóvenes en la calle y eso es lo que les preocupa, que se organicen. En el medio de esa refriega tiraron con las escopetas que tienen, le dañaron la cara a un niño, un hijo de una compañera”, relató Eduardo Belliboni, en declaraciones reproducidas por ANRed.
Lo más grave es, probablemente, las severas lesiones que se observan en el rostro de un menor de edad, y desde la organización denunciaron “la brutalidad de la Policía Bonaerense, que no tiene nada que envidiarle a los gendarmes y a la Prefectura de (la ministra de Seguridad nacional, Patricia) Bullrrich”.
“Responsabilizamos al gobierno de Kicillof por el accionar de esta verdadera patota que atacó a vecinos indefensos y que dejó al niño en el hospital. Exigimos el castigo a los culpables de este atropello”, agregaron en un comunicado difundido por el Polo Obrero, quienes recordaron que “nunca aparecen cuando hay robos y se hacen los tontos con las cuevas del narco”.
En ese marco, le exigimos al gobernador Axel Kicillof “la inmediata separación de los funcionarios policiales implicados y el cuidado de las familias denunciantes”.
Vale decir que el evento represivo se habría producido en la entrada el comedor-merendero “Es la hora de ser feliz”, administrado por el Polo Obrero, y que si bien el estado de salud del menor no reviste gravedad, se encuentra internado ya que tiene comprometida la visión en uno de sus ojos.