A raíz de tareas de investigación relativas al posible acopio, acondicionamiento y transporte internacional de estupefacientes, con vehículos de gran porte, desde la República del Paraguay por el Paso Internacional “San Ignacio de Loyola”, personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Formosa”, con apoyo del Escuadrón 15 “Bajo Paraguay” y la Unidad de Inteligencia Criminal “Formosa”, apostó un control  vehicular en el kilómetro 1142 de la Ruta Nacional N° 11.

Los gendarmes interceptaron un camión de cargas de bandera paraguaya que se dirigía a la República de Chile para su respectivo control, constatando un solo precinto colocado legalmente por la aduana paraguaya, mientras que otro había sido removido, el cual fue hallado oculto en una caja de herramientas en la cabina del rodado.

Inmediatamente, con la ayuda del can detector de narcóticos “Tango”, se confirmó la sospecha de hallarse frente a un ilícito ya que el perro había reaccionado de manera activa al pasar por el sector del acoplado.

Con el conocimiento e intervención del Juzgado Federal N° 2 y Fiscalía Federal N° 2 de Formosa, se trasladó al camión de carga hacia las instalaciones del Escuadrón 15 donde, al inspeccionar el semirremolque, los gendarmes hallaron 75 bultos que contenían 1.690 paquetes rectangulares disimulados entre puertas de aluminio.

Las pruebas de Narcotest realizadas sobre los “ladrillos” permitieron establecer el resultado positivo para cannabis sativa, dando un peso total de 1.499,289 kg.

El magistrado dispuso el secuestro del estupefaciente, 2 teléfonos celulares y la detención del conductor de nacionalidad paraguaya.