Miércoles 20 de Agosto de 2025

20 de agosto de 2025

“La Libertad Atrasa”: indignación compartida entre libertarios y macristas por las listas bonaerenses

A semanas de las elecciones del 7 de septiembre, crece el malestar en ambos electorados por la presencia de exbarras, policías bajo sospecha, violentos y viejos operadores políticos del peronismo en las boletas provinciales de La Libertad Avanza. La alianza con el PRO, que prometía potencia y renovación, terminó siendo un vehículo para que "delincuentes políticos" de todo tipo se reciclen bajo el color violeta.

Por Víctor Donoso

Lo que en la teoría se presentó como un acuerdo para unir fuerzas contra el peronismo, en la práctica derivó en una estructura donde se colaron los peores nombres de la política y sus alrededores. Libertarios y macristas, que hace un año se veían como aliados naturales, hoy comparten un diagnóstico incómodo: las listas bonaerenses de La Libertad Avanza están llenas de lo que se suponía que venían a erradicar.

Los casos que circulan en redes y grupos internos son conocidos. Maximiliano Cobas, excandidato a concejal en Lobos, renunció tras la difusión de un video en el que golpea a su expareja frente a sus hijos. Maximiliano Bondarenko, excomisario y candidato a legislador provincial por la Tercera Sección Electoral, está vinculado a un grupo de jefes policiales investigado por complots contra el gobierno bonaerense.

En Morón aparecen candidatos con pasado en barras bravas. En Bahía Blanca, operadores que hasta ayer trabajaban para intendentes peronistas o para estructuras del PRO. Un cambalache que, para muchos votantes, deja claro que el pacto entre Milei y el macrismo no fue un triunfo político, sino un pase libre para que delincuentes de toda laya se reciclen como “nueva política”.

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La indignación es transversal. Entre libertarios, se repite que esto “es traicionar el anti-castismo”. Entre macristas, que “se dinamitó cualquier estándar de calidad” en la selección de candidatos. En el interior bonaerense, donde conviven ex votantes de Juntos y libertarios de primera hora, la bronca se multiplica: valoran la política económica de Milei, pero no están dispuestos a llenar la Legislatura de personajes que huelen a las peores prácticas del sistema.

La famosa “línea Fantino” —ese perfil intransigente, sin compromisos con el pasado— quedó enterrada bajo una montaña de pactos y sellos. Y lo que debía ser una boleta para derrotar al peronismo corre el riesgo de convertirse en un símbolo de algo peor: que la casta no solo sigue viva, sino que ahora se pinta de violeta para volver al poder.

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