Miércoles 19 de Noviembre de 2025

19 de noviembre de 2025

Murió Justo López, uno de los policías condenados por la muerte y desaparición de Miguel Bru

"Podría haber hablado para que encontráramos a Miguel y decidió sostener el pacto de silencio", dijo Rosa, la madre de Miguel Bru.

Justo López, expolicía condenado en 1999 por la muerte y desaparición de Miguel Bru en La Plata, murió en la cárcel. "Podría haber hablado para que encontráramos a Miguel y decidió sostener el pacto de silencio", dijo Rosa Schonfeld de Bru, la madre de Miguel y fundadora de la Asociación Miguel Bru.

López cumplía su condena a perpetua en la Unidad Penal 24 de Florencio Varela y murió en el Hospital Mi Pueblo, de esa localidad. Tenía 65 años y padecía un cáncer de esófago.

"Durante todo este tiempo le estuvimos pidiendo que dé algún dato para poder encontrar a Miguel y a cambio recuperar la libertad, pero no lo hizo. Lamentamos que se muera en silencio", dijo Schonfeld.

El expolicía fue condenado a prisión perpetua en 1999 por el secuestro, torturas, homicidio y desaparición de Miguel Bru ocurrido el 17 de agosto de 1993 en la Comisaría 9ª de La Plata. En los últimos años la Justicia le negó sus pedidos para salir de la cárcel.

Miguel Bru era un estudiante de Periodismo de 23 años de la Universidad Nacional de La Plata. El 17 de agosto de 1993 fue detenido ilegalmente por efectivos de la Comisaría 9ª, donde fue torturado y desaparecido. Desde entonces, su cuerpo nunca fue hallado.

La investigación reconstruyó que Bru había denunciado previamente a policías de esa dependencia por allanamientos ilegales y hostigamiento. Días después, fue interceptado, trasladado a la comisaría y sometido a torturas que derivaron en su muerte. Tras ello, los responsables hicieron desaparecer su cuerpo.

En 1999, el caso llegó a juicio oral y público. La Justicia condenó a los policías Justo José López y Walter Abrigo a prisión perpetua por tortura seguida de muerte, privación ilegal de la libertad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Fue el primer juicio por la desaparición de una persona en democracia y la sentencia quedó firme en 2003

COMPARTIR: