Domingo 29 de Septiembre de 2024

11 de agosto de 2024

Pesca ilegal: una investigación revela cómo las empresas chinas dominan el negocio mundial y depredan el Mar Argentino

El trabajo internacional identificó más de 200 buques de propiedad china “abanderados” con las enseñas de diferentes países. La Argentina aparece segunda, detrás de Ghana. Datos, puntos de vista y un juicio en septiembre que podría ayudar a esclarecer qué sucede en la “Zona Económica Exclusiva”

>Con 64 barcos “abanderados” en celeste y blanco, la Argentina es el segundo país del mundo, detrás de Ghana, en cantidad de buques de pesca que ondean la bandera nacional y pescan en la “Zona Económica Exclusiva” (ZEE), hasta 200 millas aguas adentro desde el litoral marítimo, en lo que se conoce como “Mar Argentino”, pero tienen como propietario o “beneficiario final” a empresas chinas o incluso al estado chino.

El ranking lo encabeza Ghana, con 70 buques chinos “abanderados” localmente y lo completan Micronesia (16), Mauritania (15), Senegal (15), Madagascar (14), Irán (11), Mozambique (10), Congo (10), Kenia (6), Kiribati (6), Marruecos (6), Rusia (3) y Omán (1).

La investigación, publicada por la revista Time (EEUU) pone foco en la estrategia china de aumentar su dominio pesquero mediante el “abanderamiento” y aumentar su presencia en los mares del mundo mientras promete limitar su flota de pesca en “aguas distantes” (Distant Waters Fishing, DWS, en la jerga pesquera internacional).

En la Argentina, por caso, la empresa china Dalian Huafeng Acquatic Products Co cuenta con 21 buques de pesca bajo tres empresas o marcas diferentes: Arbumasa, Ardapez y Dalian Huafeng Acquatic Products SA. Shanghai Fisheries cuenta con 15 buques “abanderados” pescando en el Mar Argentino, Wanxing Sannong Group con 12 y Shangdong Bodelon Group con 7, todas de empresas legalmente registradas en el país, pero de propietario o “beneficiario final” chino, como exhibe la infografía adjunta que además precisa, con un ícono, que 41 de esos buques son “poteros”, dedicados a pescar calamar, la Según fuentes del sector pesquero, se trata de empresas privadas, no del Estado chino. Sin embargo, el estudio señala 8 buques abanderados de las empresas legal y localmente registradas Ilex Fishing, Dossuarez SRA y COFC Argentina SA) cuyo beneficiario final es la China National Fisheries Corporation (CNFC), que según la investigación sí es propiedad del estado chino.

Peor aún, la CNFC es la dueña del potero chino Lu Yan Yuan Yu 10, que el 14 de marzo de 2016 se encontraba pescando ilegalmente en el Mar Argentino y cuando un guardacostas de la Prefectura Naval Argentina lo detectó y le ordenó por radio detenerse, primero huyó y luego, tras ser perseguido con disparos al aire como advertencia, viró y trató de embestir a la nave argentina. Los guardacostas dispararon contra la nave, que se hundió, aunque hay fuertes sospechas que fue hundida por el propio capitán del buque, pues los disparos del guardacostas eran por arriba de la línea de flotación.

“No está mal que haya buques propiedad de empresas extranjeras, el problema es cuando son empresas subsidiadas, que hacen pesca ilegal o tiene antecedentes de abuso laboral”, dijo Schvarzman a Infobae.

“Cuando se otorga bandera argentina, Prefectura tiene que verificar el cese de bandera de origen. No hay calamar para que entren más barcos. Es preferible que (los buques de propiedad china) pesquen legalmente adentro en vez de estar en la Milla 201 o pescando ilegalmente en la ZEE. ¿Qué diferencia hace si el dueño final es de capital chino, noruego o español”, dijo a Infobae un directivo de una pesquera que pidió reserva de su nombre.

“El trabajo generaliza, sin especificar cada caso, y confunde. No todos los barcos del listado que adjunta son flota china o que ingresó a la Argentina para abanderarse. Se citan barcos de Arbumasa que nunca pertenecieron a la flota de China. Son barcos incorporados hace muchos años al Registro de Buques Argentino, con bandera argentina por esta Sociedad, que perteneció a un Grupo español y en 2017 su paquete accionario fue transferido a un grupo familiar privado chino, que no tiene ningún privilegio ni beneficio en China. La mayoría de los buques que menciona el artículo (del Outlaw Ocean Project) son de inversores chinos. Unos pocos son de empresas estatales, el resto es capital privado, como los de otros países que hoy invierten en Argentina. Todos bajos las mismas normas y cumpliendo los mismos requisitos”, dijo Eduardo Boiero, directivo de Arbumasa y presidente de la Cámara de Armadores y de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA), que concentra los llamados “buques-factoría” que procesan a bordo el material que pescan, sin necesidad de procesamiento en tierra.

En tanto, Darío Sócrate, director de la Cámara de Armadores Poteros Argentinos (CAPA), de empresas dedicadas a la pesca de calamar, subrayó a Infobae la diferencia “abismal” entre registrarse y “abanderarse” en la Argentina y pescar en la Milla 201 o hacerlo ilegalmente en la ZEE. Estos últimos buques, puntualizó, tienen subsidio de combustibles, les envían repuestos y los reparan en altamar para que no vuelvan a puerto y también hacen trasbordo de carga en altamar, “con lo cual -dijo- la descarga la hacen los mismos marineros, que cobran sueldos ínfimos y suelen ser víctimas de abuso laboral”.

Por cierto, las iniquidades de los buques chinos en altamar son numerosas. Varias de ellas están expuestas en el informe del The Outlaw Ocean Project, entre ellas:

    Tal vez producto de situaciones como estas, en 2021, la ONG Global Initiative Against Transnational Organized Crime [Iniciativa global contra el crimen internacional organizado], clasificó a China como el principal proveedor mundial de pescados capturados de manera ilegal.

    De hecho, dice la investigación publicada originalmente por Time, en un artículo académico de 2023, autoridades pesqueras chinas explicaban cómo habían recurrido a empresas de su país para penetrar en aguas territoriales argentinas usando “métodos de arrendamiento y transferencia” y que esa estrategia formaba parte de una política global.

    Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EEUU, dijo a su vez que gracias a acuerdos de acceso bajo bandera local, los buques chinos peinan las aguas de las islas Fiyi, Salomón y los Estados Federados de Micronesia, faenando capturas “en aguas alejadas de las costas de China”. Crecimiento que, dice el informe, “amenaza con empeorar el ya grave agotamiento de los caladeros del mundo”.

    Un estudio de la fundación internacional Vivekananda (bautizada en honor al Swami Vivekananda, líder religioso indio del siglo XIX) muestra no solo el dominio chino de las aguas internacionales gracias a su flota de pesca en “aguas distantes”, sino también su dominio de aguas jurisdiccionales. “El Océano Índico está viendo aumentar los incidentes de pesca en una escala antes nunca vista, con gran daño –dice el estudio- para cinco países del sudoeste del Índico: Kenia, Madagascar, Mozambique, Sudáfrica y Tanzania. Un mapamundi del estudio (ver más arriba) en base a la detección de señales del “Sistema de Identificación Automática (en inglés, AIS) de los barcos, evidencia ese dominio.

    Que los buques “abanderados” de empresas chinas lo cumplan es otro tema, dijo Schvarzman, que empezó a investigar la cuestión a raíz del caso del maquinista Manuel Quiquinte, que en 2021 murió a bordo del Xin Shi 89, un potero chino “abanderado” en la Argentina, al igual que dos prácticos de la marina mercante.

    A menudo ocurre, dijo Schvarzman, que cuando el barco sale de puerto toman control 6 o 7 tripulantes chinos, “que mantienen muchos comportamientos similares a los que tenían cuando tenían bandera china”. De hecho, señaló, las empresas abanderadas suelen reclutar personal argentino “para firma”.

    Schvarzman aseguró, además, que muchas embarcaciones salen sin inspector a bordo, violando la ley. Y también apuntó que lo que capturan en aguas internacionales, sin regulación, es muy probable que lo mezclen en plantas de tratamiento chinas con lo que capturan en la ZEE. “Es imposible hacer trazabilidad de si lo que capturaron es legal, ilegal o no regulado y si cumplen con alguna medida. Que tengan acceso al caladero hace imposible saber si lo que pescan adentro se mezcla con lo que pescan afuera”, expresó.

    En el estudio publicado por The Outlaw Ocean Project Jorge Frías, secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes de Pesca, aparece diciendo: “los chinos son los que llevan la voz cantante aunque los barcos sean de bandera argentina. Los capitanes son argentinos, pero los ‘patrones de pesca’, que son chinos, deciden a dónde se va y en qué momento”.

    Muchos grupos ambientalistas y de defensa de derechos humanos “confunden lo que pasa adentro con lo que pasa afuera de las 200 millas. En la ZEE los barcos cumplen las normas del país, con tripulaciones argentinas en 75%, tienen chinos o coreanos en la pesca, algunos en las máquinas y dos marineros. Y hay buques en que no hay ningún extranjero. Si hay irregularidades en cualquier buque o personal que está en zona -porque no se pesca de manera aislada, sino de forma pasiva y en comunidad- deben ser denunciadas”, expresó Frías.

    “Si Siconara no hizo nada, tampoco lo hicieron los tripulantes, empezando por los propios compañeros de máquinas. Tarde o temprano se develará la verdad. En ese caso no intervine, porque Quiquinte pertenecía al Centro de Capitanes de Ultramar (otro gremio). ¡Era un morocho más bueno! Me acuerdo que empezó a navegar conmigo, en 1987. Le decíamos Kunta Kinte (por un personaje de la serie de TV de EEUU “Raíces”, de 1977), empezó de marinero y luego estudió para maquinista”, dijo Frias a Infobae.

    COMPARTIR:

  • Desarrollado por
  • RadiosNet